Todo dormitorio tiene sus puntos fuertes, por lo que el truco está en que lo estudies a fondo, combines bien sus proporciones y juegues con los colores. Como recomendación: Utiliza una cama y colchón bajos, focaliza la atención en un punto, introduce un cabecero con almacenaje, apuesta por mesitas de noche sencillas, no te excedas con la decoración, utiliza ropa de cama discreta, apuesta por un armario de puertas correderas, utiliza colores, combina un máximo de 2 colores y aprovecha el espacio bajo la cama.