Si eres manitas y quieres darle un cambio de aires a ese reloj de pared antiguo que tienes en casa sigue estos sencillos pasos. Primero, desmonta el reloj y límpialo a fondo. Hazlo con cuidado, esta tarea requiere maña y precisión. En el caso de que encuentres óxido, recurre a productos específicos y sigue las instrucciones de uso del fabricante. Una vez hayas limpiado y restaurado su mecanismo, ocúpate del exterior. Normalmente los relojes antiguos están fabricados en madera por lo que seguramente tendrás que lijar y barnizar. Quedará como nuevo.