Amueblar el jardín o el patio, especialmente si son de buen tamaño, es una inversión considerable y, lógicamente, queremos que nuestros muebles de jardín aguanten como nuevos el mayor tiempo posible.
Ten en cuenta que se trata de muebles de exterior, es decir, están preparados para aguantar a la intemperie las inclemencias del tiempo. Sin embargo, si les das sencillos cuidados, alargarán su vida útil y su buen aspecto. ¡Sigue leyendo para enterarte de todo!
Cómo cuidar muebles de jardín de madera
Sin duda, la estrella del jardín. La calidez que aporta la madera es difícil de encontrar en otros materiales, ¡a todos nos encanta! Sin embargo, es con diferencia, el material de muebles de jardín que más cuidados y mantenimiento requiere.
Si quieres que tu comedor exterior aguante años tan bonito como el primer día, simplemente debes acordarte de protegerlo con aceite especial (el de teca va muy bien), empapando muy bien la madera para que penetre y dejándolo secar. Este producto sirve para hidratar en profundidad la madera, pero permitiendo sus movimientos naturales, lo que impide que se formen grietas.
En función de la dureza del clima del lugar donde vivas, repite una o dos veces al año. A continuación, puedes aplicar una capa de barniz protector, ya sea mate, brillo o satinado, según tu gusto.
Si no has hecho mucho caso de tus muebles de jardín durante los últimos años y la madera se ha puesto grisácea, ¡no te desesperes! En el mercado encontrarás productos reparadores específicos que te permitirán recuperar su tono y buen aspecto originales.
Muebles de jardín de hierro, aluminio y acero
Si te gusta el estilo moderno y contemporáneo, seguramente esta haya sido tu elección a la hora de amueblar el jardín. Los muebles de jardín de metal son, en principio, más resistentes que los de madera, pero también requieren de ciertos cuidados para conservar su belleza.
Lo primero que debes revisar es que no tengan óxido, en cuyo caso el primer paso es eliminarlo con un cepillo especial para metal. Además, si la pintura está en mal estado, debes retirarla con una lija especial.
A continuación, desengrasa el metal con un limpiador específico y aplica una imprimación antioxidante antes de pintar con esmalte siguiendo las instrucciones del fabricante.
En el caso de que los muebles de jardín sean de aluminio, no sufrirán de óxido, pero debes tener cuidado al limpiarlos, ya que son muy sensibles a los productos corrosivos y los estropajos pueden rayarlos: para mantenerlos limpios, simplemente pásales un paño suave con agua templada y jabón neutro.
Por último, el acero es resistente al óxido, pero el cloro y el salitre pueden crear manchas desagradables en su superficie: utiliza un producto específico y un pulidor para mantenerlo en todo su esplendor.
Mantenimiento de muebles de jardín sintéticos
Económicos y muy resistentes, los muebles de jardín sintéticos se están convirtiendo en las estrellas del verano. Según su fabricación, pueden imitar fibras naturales, como el ratán, o incluso dar apariencia de madera. Pero ¿cómo se cuidan?
Sin duda, es el material más agradecido a la hora de amueblar el jardín: simplemente aspíralos o pásales un cepillo para eliminar el polvo ambiental, límpialos suavemente con agua y jabón neutro y acláralos con la manguera. Deja secar completamente antes de aplicar, si quieres, un producto específico para mejorar su resistencia contra el moho y los rayos del sol.
Y, ¿qué hago con los textiles?
Cojines, alfombras de exterior y otros complementos sufren en temporada de verano, al igual que los muebles de jardín. Habitualmente, serán desenfundables y lavables a máquina, lo que te ahorrará multitud de dolores de cabeza.
En el caso de que no, revisa si pueden lavarse en seco o utilizar quitamanchas. Un aspirado profundo y una solución de agua jabonosa serán tus mejores amigos a la hora de mantener los textiles en perfecto estado.
Cuenta siempre con fundas de muebles de jardín
Además de todo lo anterior, una vez que llegue el invierno, no olvides cubrir tu mobiliario exterior con fundas para muebles de jardín, que ayudarán a protegerlo de la lluvia y el viento durante los meses en los que no los vas a usar.