Existen tres tipos principales de mascarillas que los consumidores pueden adquirir: las mascarillas quirúrgicas, las mascarillas higiénicas y las mascarillas FFP2. Cada tipo está indicado para utilizarse preferentemente en situaciones concretas.
Mascarillas quirúrgicas: están diseñadas para proteger tanto al usuario como al paciente durante los procedimientos médicos.
Mascarillas higiénicas: están destinadas a reducir la propagación de partículas del usuario en entornos públicos.
Mascarillas FFP2: son más eficaces para filtrar partículas y se recomiendan para entornos con alta transmisión o en presencia de personas infectadas.